El Celta y el Ayuntamiento de Vigo siguen en una disputa sobre la apertura de la grada de Marcador. Según informes de El Español, el equipo celeste envió una carta a los funcionarios municipales, declarando que no abriría la grada, «pase el tiempo que pase, sean días, semanas, meses o año», hasta que se cumpla la totalidad del contrato de obra. El club ha alegado que la obra no se ha completado de acuerdo a los términos del contrato, ya que faltan elementos como las luces del estadio, los tornos de control y el vídeo marcador.
El Ayuntamiento ha respondido de forma inmediata a través del Concejal de Fomento, Javier Pardo, que declaró que los trabajos que eran de responsabilidad del Ayuntamiento ya se han finalizado y que las obras pendientes son responsabilidad de LaLiga y del Celta. Pardo declaró: «No se una porque no se quiere». También señaló que el estado de las obras no fue un impedimento para que se usara la grada de Río en su momento, e incluso Tribuna, cuando se utilizó sin cubierta.
El Concejal de Fomento recordó que el club parece estar haciendo campaña electoral, ya que hay próximos comicios municipales. «Es una decisión política», afirmó. Es necesario que ambas partes trabajen juntas para encontrar una solución al conflicto y permitir que los aficionados disfruten de la grada de Marcador en los próximos partidos.
Las competiciones de fútbol, especialmente en la Primera División, requieren de las mejores condiciones para seguir creciendo y atraer a más seguidores. Con la construcción de la grada de Marcador, el Celta y el Ayuntamiento de Vigo deben trabajar juntos para resolver los problemas relacionados con el contrato para avanzar en la apertura de la grada. Es importante recordar que la construcción de esta grada no sólo beneficiará a los aficionados, sino que también ayudará a la economía local y al desarrollo de la ciudad.
