El futbolista Santi Mina fue condenado a cuatro años de prisión por abusar sexualmente de una mujer en Mojácar (Almería). La defensa del futbolista presentó un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), solicitando nuevas pruebas y una nueva vista. Sin embargo, el TSJA rechazó la admisión de todas las pruebas propuestas y la celebración de una nueva vista.
Entre las pruebas propuestas se encontraban informaciones de prensa, declaraciones extraprocesales de las partes y correos electrónicos entre los abogados de la defensa y de la acusación. El alto tribunal andaluz explicó que no se podía esperar utilidad alguna de estas pruebas, y que no se podían invocar como elemento a considerar para la apreciación de un error valorativo. Finalmente, el TSJA concluyó que no era necesaria la celebración de una vista para el estudio de los recursos de apelación. Esta decisión de denegar la admisión de las pruebas propuestas por la defensa y la celebración de una nueva vista, significa que el TSJA procederá directamente a dictar sentencia tras el recurso de apelación presentado.
